12/10/2016

A bordo de… Luxair

Por Enrique López R.

Este fin de semana pasado, nos han brindado la oportunidad de hacer un Fam Trip a Luxemburgo, volando en su aerolínea, Luxair. A continuación, os contamos nuestras impresiones a bordo y en tierra, aunque ya os adelantamos que volar con ellos es una experiencia de 10 y recomendable al 100%. 

Un poco de historia corporativa

Luxair es la sucesora de Luxembourg Airlines Company, creada en 1961, para cumplir con las necesidades de la demanda para conexiones aéreas entre Luxemburgo y otras capitales europeas.

Nuestra experiencia con Luxair

En el aeropuerto AdolfoSuárez Madrid-Barajas, Luxair ofrece a sus pasajeros hasta 3 mostradores de facturación, atendidos por personal de Iberia, por lo que el proceso de facturación es muy ágil.

Para la ruta entre Madrid y Luxemburgo, Luxair usa el Boeing 737-300 de 141 plazas, en un vuelo estimado en 1h55′. En nuestro caso, volamos a bordo del LG-LGQ en el vuelo LG3838.

Al llegar a la puerta del avión, se nos ha ofrecido prensa, tanto en inglés como en francés (local de Luxemburgo), lo cual viene bastante bien para estar al día en noticias y además, practicar idiomas.

Siguiendo con los detalles, comodidad y espacio entre asientos, es lo que encontramos cuando nos sentamos a bordo de Luxair.

La luz interior era muy suave, de color azul, para el despegue y aterrizaje, y, tras despegar, esta luz cambia a un ambiente más confortable. En el momento en el que se apaga la señal de que los cinturones han de estar abrochados, las azafatas repartieron auriculares para el audio a bordo. Continuando con la comodidad de los asientos, cabe destacar que los reposacabezas son adaptables en altura y anchura, siendo así muy cómodos para dormir durante el vuelo.

El servicio a bordo es excelente, es la aviación de la vieja escuela pero en pleno siglo XXI. El Catering, incluido en el precio, se basa en un bocadillo, una bebida principal, un vaso de agua si se desea y café o té. Todo muy bien servido y con una atención muy cuidada por parte del personal a bordo, y, tras recoger lo que hemos tomado, se ofrece el servicio de venta a bordo dutty free.

En las pantallas retráctiles del techo, se emite un telediario local actualizado a la fecha del vuelo y variando información tanto de la ciudad de origen, como de algunas de las ciudades que se van sobrevolando. Así mismo, se puede ver una detallada información de la ruta, la altitud y velocidad en tiempo real. También hay que decir, que se pueden ver dibujos animados, para entretener a los pasajeros más pequeños.

Por último, cabe señalar que en los vuelos diurnos, se apagan las luces antes de despegar y solo quedan seis luces de color azul encendidas, dos a cada lado a lo largo del pasillo. Eso, hace que se disfrute mucho más de la luz natural exterior, haciendo del interior del avión un espacio muy relajante.

Ya, en tierra, os recomendamos que no dejéis de visitar Luxemburgo, donde podréis admirar el contraste entre su casco antiguo y la parte financiera o una bellísima ruta de castillos o disfrutar de la gastronomía local y una gran variedad de cervezas y vinos.

El vuelo de regreso lo hicimos a bordo del LX-LGS vuelo LG3837.