A bordo de… Norwegian Premium Economy
Hola Aerotrastornados!!
Ya hemos vuelto de nuestro viaje por tierras Argentinas, el primer vuelo de largo radio en la era Vadeaviones, y os queremos contar como fue nuestra experiencia a bordo del B787-9 de Norwegian, en su clase Premium Economy.
Lo primero que queremos contaros de la experiencia volar en la clase preferente de Norwegian largo radio, es que en el aeropuerto de Londres-Gatwick, desde donde sale el vuelo a Buenos Aires, podéis acceder a la sala VIP Nº1 Lounge. Pudimos disfrutarla poco rato, dado que nuestra escala tras el vuelo procedente de Madrid no llegaba a las 2h, pero lo justo para recomendaros que no perdáis ocasión de visitarla.
Tras el breve paso por la sala VIP, fuimos a la puerta 19 desde donde salía nuestro vuelo. Allí esperamos a que todos los pasajeros entraran a la zona de espera para embarcar y tras el anuncio del orden de embarque, entramos de los primeros al avión por tener asiento premium. Volamos en el B787-9 Dreamliner con matrícula G-CKWB.
Al llegar a nuestro sitio, indicado por la tripulación, ya pudimos ver, que nuestro vuelo iba a ser tan cómodo como largo. Las butacas premium de Norwegian, no tienen nada que envidiarle a otras clases superiores actuales. Son algo diferentes a lo que estamos acostumbrados, luego os lo contaremos, pero son igual de cómodas y amplias como podréis ver.
Durante el embarque de los demás pasajeros, estuvimos investigando como funcionaba el asiento, probando la pantalla del entretenimiento a bordo, que se encuentra en el reposa brazos, y comprobamos las diferencias con otras butacas premium que hemos probado.
Estas butacas no son retráctiles automáticas, para reclinar el asiento o guardar el reposa-pies, hay que hacerlo de manera manual. Primero pulsas el botón y luego empujas el respaldo con la espalda, lo mismo que con el reposa-pies, pulsas el botón y con las piernas haces un poco de fuerza hasta dejar en la posición inicial el asiento.
En esta imagen podéis ver como es una butaca completamente desplegada y la otra en posición vertical.
Durante el ascenso, la tripulación repartió cascos gratuitos, para conectarlos a la pantalla y poder disfrutar al 100% del entretenimiento a bordo.
Cuando ya habíamos alcanzado la altitud de crucero, 40.000 pies, llegó la cena, servida en un «packaging» muy curioso. Nos dieron a escoger entre pollo, carne o pescado, cada una de las opciones acompañado de patatas y brócoli al horno, buenísimo todo, y nos decantamos por la carne con vino tinto para acompañar.
Tras la cena y para acompañar el café, sin pedirlo, la tripulación pasó con una bandeja ofreciendo licores a escoger entre los pasajeros. Detallazo a remarcar, no olvidemos que os estamos hablando de una aerolínea low cost.
Os contamos que a lo largo de todo el vuelo, en Premium Economy todas las bebidas están incluidas, y si quieres comer algo fuera de los servicios incluidos, puedes comprar comida a través de la pantalla individual. Eliges lo que quieres, pasas la tarjeta de crédito por la ranura bajo la pantalla y un miembro de la tripulación, te lo acerca al asiento en un momento.
Y nos fuimos a dormir, dormimos muchas horas gracias a la comodidad que ofrece la clase Premium Economy de Norwegian y también gracias a lo silencioso que es el B787-9 Dreamliner con el que opera sus vuelos de largo radio. Cuando nos despertamos, «tan solo» nos quedaban 4h de vuelo.
Entonces, decidimos ir a visitar el resto del avión y os vamos a enseñar una selección de fotografías, incluida la clase turista, con una configuración 3-3-3, la misma que usan otras aerolíneas no consideradas Low Cost.




El avión estaba muy recogido pese a llevar ya bastantes horas de vuelo y hasta los baños estaban muy limpios. Un 10 para la tripulación de abordo, que nos cuido de lujo en todos los aspectos.
Poco antes de iniciar el descenso y con los primeros rayos de sol, llegó el servicio de desayuno, caliente y muy completo, un desayuno americano en toda regla, con zumo, café y un poco de fruta.


Y tras todo este genial vuelo que os acabamos de relatar, llegamos a Buenos Aires. Como nuevos, como si no acabáramos de realizar un vuelo desde el otro lado del mundo, gracias a la magnifica experiencia a bordo de la Premium Economy de Norwegian. Como hemos dicho en los anteriores post a bordo de Norwegian, es una low cost que no parece una low cost. Palabra de Vadeaviones.
Cuánto suponía la diferencia de precio?
Depende de cada ruta, en este caso, 300€ respecto a la tarifa más barata.
[…] 40 vuelos semanales, 20 por sentido, entre ambas capitales o lo que es lo mismo, 392 plazas en clase premium y 1.974 en turista a bordo de sus modernos […]
[…] radio en otros aeropuertos, estas rutas serán operadas con B787-9 Dreamliner, con 35 plazas en clase premium y 309 en […]