Después de dos años de construcción, programación y pruebas, KLM ha comenzado a probar su robot bautizado como “Spencer”, en el Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol. A diario, y por diferentes razones, algunos viajeros pierden su vuelo de conexión debido a retrasos, tiempo de escala, extravíos o por barreras idiomáticas.
KLM quiere que Spencer ayude a los pasajeros en tránsito, a encontrar el camino desde una puerta de embarque a la siguiente, lo más rápido y eficazmente posible.

Foto: KLM


Este proyecto, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, va mucho más allá de la actual generación de robótica. En última instancia, Spencer debe ser capaz de reconocer grupos y podrá responder proactivamente a imprevistos.

Foto: KLM


«La llegada de la robótica es, estratégicamente, un desarrollo importante, en el que nos hemos preparado y queremos experimentar. KLM considera que la robótica tendrá un impacto cada vez mayor en el transporte aéreo en los próximos años» Afirman desde la aerolínea Holandesa.